El rápido envejecimiento poblacional y el deseo mayoritario de permanecer en el propio hogar durante la vejez plantean desafíos para el futuro próximo de la sociedad europea y sus redes de atención social. La vivienda además de una estructura física, es el soporte de aspectos fundamentales en la vida de la persona, tales como sus emociones y recuerdos, independencia, socialización, salud… Por ello envejecer en casa resulta una opción adecuada para la mayoría siempre que vaya acompañada de condiciones de vida seguras, sanas y participativas, tal como marca el paradigma de “envejecimiento activo” de la OMS. Y para que sea así se ha de poder disponer de los entornos (vivienda, edificio, barrio), productos y servicios adecuados.
Abordar con éxito la vejez en casa adquiere mayor importancia y fragilidad en el contexto de la actual crisis económica, pues será preciso avanzar hacia fórmulas sostenibles que permitan mantener la calidad de vida, autonomía y seguridad de las personas mayores en su propia vivienda y entorno urbano, además de evitar el aislamiento. Este desafío es a la vez una oportunidad económica por cuanto el aumento de producción y nuevas actividades que comporta será muy significativo para distintos profesionales y empresas.
La Conferencia pretende avanzar en el conocimiento de los factores, necesidades y estrategias que permitan convertir la vivienda en la mejor plataforma para el envejecimiento activo y autónomo, así como una fuente de actividad económica y empleo. Todo ello mediante el estímulo de la cooperación público-privada y la participación de los distintos sectores administrativos, profesionales y económicos implicados, tales como: salud, servicios sociosanitarios, rehabilitación y adaptación de edificios y viviendas, tecnologías asistivas, etc.